La radiocirugía estereotáctica
La radiocirugía estereotáctica (SRS) es un tipo de radiación que implica el uso de radiación precisa centrado en un plan de tratamiento de dosis alta para los cánceres seleccionados en el cuerpo y en el cerebro. El tratamiento se completa en uno a cinco días en lugar de varias semanas. SRS ofrece la flexibilidad para tratar algunos tumores con dosis más altas con seguridad entregados directamente al tumor. Es una alternativa efectiva a la cirugía invasiva para muchos casos, especialmente para los tumores localizados cerca de estructuras vitales que se han considerado inoperable. También se puede utilizar para el tratamiento de la recurrencia del cáncer que implica zonas tumorales previamente irradiados.
Lo más importante de esta variedad de radioterapia es que a pesar de que se le llama “radiocirugía”, no es en realidad cirugía. El nombre fue adaptado por el propio Leksell a partir de una técnica quirúrgica que él mismo perfeccionó (la cirugía estereotáxica) en la que se usaba un aro que se colocaba en el cráneo del paciente para inmovilizarlo y llegar hasta determinados sitios del cerebro para el tratamiento de lesiones muy pequeñas como malformaciones vasculares o adenomas (pequeños tumores) de la glándula pituitaria entre otros. Cuando se percataron de que se podía logar los mismos resultados usando radiación y sin necesidad de trepanar el cráneo del paciente, adaptaron la técnica estereotáxica a la radioterapia y se le dio el nombre de “radiocirugía” por extensión, más que por similitud en la modalidad de tratamiento.
Para los tratamientos de radiocirugía estereotáxica no se requiere anestesia ni hospitalización y por tanto se eliminan los riesgos anestésicos, quirúrgicos y postquirúrgicos.