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¿En que consiste la radioterapia?
 

La era del megavoltaje (rayos gamma de energía superior a la de un millón de electron-voltios) se inauguró con la aparición de las unidades de cobaltoterapia en los años 40. Gracias al megavoltaje, la incidencia de radiodematitis se redujo en una proporción considerable. Con la introducción del acelerador lineal médico en los años 60 fue posible obtener energías ayores para el tratamiento del cáncer, lo cual se tradujo en tratamientos más seguros, con menores efectos colaterales. Finalmente, con la incorporación de los computadores a la radioterapia, se ha podido llegar en los últimos 25 años a una nueva radioterapia, segura, confiable y dinámica. La combinación de imágenes diagnósticas novedosas, electrónica avanzada e informática nos ha permitido avanzar hasta técnicas robóticas en esta especialidad.


La radioterapia es uno de los tratamientos más comunes contra el cáncer. La radiación a menudo es parte del tratamiento principal contra algunos tipos de cáncer, tales como los cánceres de la cabeza y el cuello, vejiga, pulmón y la enfermedad de Hodgkin. Además, muchos otros cánceres son tratados con radioterapia. Miles de personas se liberan del cáncer tras recibir tratamientos de radioterapia, ya sea por sí sola o en conjunto con otros tratamientos como la cirugía o la quimioterapia

¿Qué son los aceleradores lineales?
 

Los aceleradores lineales médicos son máquinas usadas en radioterapia que permiten obtener altas energías para tratamiento.


Los primeros aceleradores de partículas se usaron en la investigación de física de partículas en los laboratorios de las grandes universidades del mundo. El primer acelerador lineal fue construido por Cockroft y Walton en 1932 en el laboratorio Cavendish de la Universidad de Cambridge en Inglaterra con el fin de estudiar las propiedades del núcleo atómico. Con el fin de obtener energías más altas era necesario construir aceleradores más y más grandes, de manera que al principio nadie pensó en utilizarlos para tratamientos en radioterapia. Sin embargo, en unas décadas se pudieron construir aceleradores más eficientes con tamaños menores. Fue así como en los años 50 en la Universidad de Stanford en California, un grupo de científicos liderado por el radioterapeuta Henry S. Kaplan construyó el primer acelerador lineal médico que no era mucho más grande que los que se usan hoy en día.


Un acelerador lineal se basa en el mismo principio de los rayos X, que consiste en hacer chocar electrones (las partículas más externas del átomo) contra un objetivo de tungsteno. La diferencia radica en que en los aceleradores se toma a los electrones y se les acelera mediante imanes y al incrementar la velocidad también aumenta la energía, de manera que se pueden obtener haces de radiación altamente energéticos, lo cual le confiere a tales radiaciones mayor seguridad y confiabilidad.


En los aceleradores se pueden conseguir rayos de energías muy diversas, dependiendo de la aceleración que consiga dársele a los electrones. Así pues, es posible tratar órganos muy profundos del cuerpo sin afectar en mayor medida los órganos vecinos. La tecnología con la que están dotados los aceleradores de hoy permiten también desarrollar técnicas de tratamiento muy diversas, dependiendo de las necesidades del radioterapeuta y de la complejidad de la enfermedad del paciente.


Por otra parte, con la introducción de los computadores en la planeación de los tratamientos, la administración de la radioterapia se hace cada vez más segura, ya que permite visualizar los volúmenes que se deben irradiar en tres dimensiones e incluso en tiempo real.


En la actualidad, la diversidad de técnicas que se han podido lograr con el uso de los aceleradores es muy amplia. Las técnicas más comunes son: la radioterapia conformal tridimensional, la radiocirugía estereotáxica, la radioterapia intensa modulada y la radioterapia guiada por imágenes.

Según la localización de la Braquiterapia:


Braquiterapia endocavitaria o endoluminal: En este tipo se introducen unos dispositivos que tienen la forma de la cavidad del órgano a tratar, como son cilindros vaginales, colpostatos, sondas endouterinas, endoesofágicas, endobronquiales, etc.


Braquiterapia intersticial: En este tipo se introducen unas agujas huecas a través del área tumoral. Estas agujas pueden hacer de guía para la introducción posterior de tubos huecos de plástico por la que circulará la fuente radiactiva.


Braquiterapia intersticial:
En este tipo los tubos están en contacto, generalmente con la piel , adoptando su forma y sujetos con moldes de cera. Se ha utilizado para epiteliomas de nariz y resto de la cara.

  • Según el sistema de carga del implante radioactivo.
  • Según la tasa de dosis de radiación que se administra en la braquiterapia.

en los tubos. Las unidades de alta tasa de dosis constan fundamentalmente de una sola fuente muy activa (de 10 curios de actividad). El tratamiento se programa de forma que la fuente radiactiva permanezca tiempos determinados en lugares preestablecidos dentro de los aplicadores, obteniendo al final del tiempo de irradiación, la distribución de dosis deseada.

Qué tipos de braquiterapia existen?
 

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